El nombre “Congregación de Jesús” fue adoptado oficialmente en 2003 en lugar de “Instituto de la Bienaventurada Virgen María”.

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El origen del nombre “Congregación de Jesús”

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Siguiendo la iluminación de 1611 “Toma lo mismo de la Compañía” (de Jesús) Mary Ward nunca dudó que el nombre de su Instituto debería ser el de “Jesús”. No obstante, ella no podía dar como oficial ese nombre a su nueva fundación porque la Iglesia nunca le dio el reconocimiento que ella buscaba. Las hermanas se referían así mismas como “las compañeras” o las “nuestras”. Los oponentes o detractores las llamaban “Jesuitesas”y “Mujeres andariegas”. Pero la costumbre más común a la hora de ser identificadas era simplemente como “Damas Inglesas”, una nominación que todavía está en uso en algunas provincias.

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Desde medio siglo después de la muerte de Mary Ward las hermanas adoptaron el nombre de la Virgen, es decir María y así pasó a llamarse “Instituto de María”. Poco más tarde éste fue cambiado por “Instituto de la Bienaventurada Virgen María”. Y fue bajo esta denominación que la Iglesia aprobó el Instituto en 1877 y en el poco convincente Congreso de la Unión en 1900 todas las ramas del Instituto de Mary Ward aceptaron este nombre como oficial, eclesiásticamente.

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La decisión de adoptar el nombre “Congregación de Jesús” fue tomada en la Congregación del año 2002 cuando fueron incorporadas las Constituciones completas de San Ignacio. Después de la visión fundacional de Mary Ward este sueño finalmente se había hecho realidad.

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El nombre de “Instituto de la Bienaventurada Virgen María” es conservado por la rama de Loreto para su Instituto.

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“En lo que se refiere al nombre, en dos ocasiones y diferentes años he comprendido que es un camino especial, diferente de otras cosas; por lo tanto en lo que se refiere al nombre para las nuestras, éste debe ser el de “Jesús” (Mary Ward, carta al nuncio Albergati).